Mantenimiento

El mantenimiento es la palabra clave en para alargar la vida de tu camión.

Se debe realizar una revisión periódica de cambio de aceite, filtros, bujes, muelles, la presión de las llantas, revisar el nivel de las batería, entre otros. Todo esto traerá consigo un ahorro posterior. Entre las principales revisiones se cuentan algunas muy sencillas como no dejar que el nivel de combustible en el tanque baje de un cuarto antes de volver a cargar, y otras menos usuales pero no menos fáciles de cumplir como dejar el motor en ralentí por unos 20 segundos antes de iniciar la marcha y por otros 20 segundos antes de apagarlo.

El primer objetivo del mantenimiento es evitar o mitigar las consecuencias de los fallos del equipo, logrando prevenir las incidencias antes de que estas ocurran. Las tareas de mantenimiento preventivo pueden incluir acciones como cambio de piezas desgastadas, cambios de aceites y lubricantes, etc. El mantenimiento preventivo debe evitar los fallos en el equipo antes de que estos ocurran.

Comprobamos que el motor esté bien de temperatura, de esta forma evitará que se recaliente. Es vital comprobar el estado de todas las correas del motor, ya sean de servicios o de la distribución, ya que si algunas de ellas están en mal estado o rotas, pueden provocar una parada no premeditada del camión.

Tenemos en cuenta que en cada cambio hay que reemplazar filtros de combustible y de aire. Los primeros, para proteger las bombas e inyectores y los segundos, para cuidar las líneas de admisión. Lo más común en camiones pesados es que se queden varados por filtros, porque lastimosamente el Aceite Combustible Para Motores (ACPM), viene con sedimentos que saturan rápidamente los filtros.

El carro arroja humo y pierde potencia.

Es recomendable, cada 30 mil kilómetros, el cambio de rodamientos y frenos. También acudir al concesionario 10 kilómetros antes de que se cumpla el cambio de aceite.

Comprobamos el estado de todas las luces de la unidad y si fuera necesario sustituya la luz que no funcione.

Comprobamos la altura de las luces, porque si el alumbrado es demasiado alto, puede encandilar a los vehículos que vengan de frente en la carretera y se perderá distancia de visión efectiva, de la misma manera si es demasiado bajo.

Revisamos los neumáticos. Es importante que no sufran de mucho desgaste, ya que se perdería adherencia e incluso podría reventarse alguno durante la marcha.

Además, tenemos en cuenta la presión de los neumáticos esté conforme especifica la marca para ese modelo. El camión debe ser revisado y calibrado con regularidad, en prevención de la seguridad.